enero 27, 2012

¿Socialmente responsable con el medio ambiente?

En un mundo dirigido por criterios económicos, tanto los temas de medio ambiente como los de responsabilidad social empresarial han cobrado mayor sentido en los últimos años. Por una parte las empresas ven en ésta su oportunidad para diferenciarse de la competencia y por otra la de posicionarse con una imagen más consciente con las necesidades sociales y menos apegada a lo puramente comercial. El resultado, consumidores que se identifican con las marcas gracias a las causas que apoyan, más allá de los productos o servicios que ofrecen.

Aun cuando en la mayoría de las empresas se aborda el tema de medio ambiente refiriéndose a permisos y normas regulatorias o de estandarización, y lo sustentable termina siendo un elemento más dentro de la misión corporativa, existen áreas de oportunidad en términos de responsabilidad social, que pueden generar mejoras en las dinámicas internas contribuyendo a la productividad.

Considerando que la empresa es un elemento fundamental para generar un impacto al desarrollo económico, no debemos olvidar el impacto social y, dependiendo de la actividad, también medioambiental.

¿Cómo ser socialmente responsable con el medio ambiente sin comprometer los intereses de la empresa? Básicamente se puede elegir por dos opciones: crear un programa propio relacionado con cuidado ambiental que tenga un impacto significativo ya sea involucrando o no a los empleados, o acudir a organizaciones civiles que implementan programas donde pueden o no participar los colaboradores. La primera opción obliga a la empresa no solo a asignar un presupuesto para la actividad, sino a una persona o a un grupo de personas para coordinar el programa, mientras que la segunda opción facilita el proceso de vinculación con la sociedad civil ya que solo se necesita identificar con cuál de los organismos se quiere trabajar.

Lo que ha funcionado para algunas empresas que inician su vinculación con organizaciones sin fines de lucro, es realizar campañas internas de separación y reciclaje. Donde el recurso generado por esta actividad es canalizado para reforestaciones, campañas de limpieza en comunidades donde residen un número importante de empleados, campamentos de verano para hijos de trabajadores, campañas de concientización y educación ambiental, entre otras. De esta forma involucran a los trabajadores en todo el proceso, generando una mejoría en el ambiente laboral y muy posiblemente un incremento en la productividad.

Evidentemente la responsabilidad social empresarial es la oportunidad de darle un sentido más humano a una actividad comercial y de incrementar las posibilidades de posicionarse en la preferencia del consumidor como una empresa que piensa más integralmente en las necesidades de los mismos.

enero 20, 2012

Mascota de ciudad

En los hogares que tiene mascotas, estas llegan a ser un integrante importante de la familia, tanto que se les considera para todas las actividades de esparcimiento donde puedan ser incluidas. ¿Alguna vez te pusiste a pensar que los animales pueden generar contaminación de suelo, aire y auditiva, y además contribuir al deterioro de la salud pública e imagen urbana?
  

En los últimos años científicos y especialistas han logrado desarrollar estudios donde se demuestra el tipo y cantidad de contaminación que generan las mascotas. Nos hablan desde la huella de carbono que puede ocasionar un perro mediano que genera  un impacto ambiental de 0.84 hectáreas al año, según científicos neocelandeses, hasta estudios en  Chiapas, México, donde hablan de los problemas en salud pública generados por los parásitos que se encuentran en las heces de los perros y los estudios realizados en Baja California donde exponen la contribución al deterioro de la calidad del aire con un 33% del total de amoniaco que respiramos diariamente.


Estos estudios, lejos de tener la intención de crear controversia, pretenden informar tanto a las autoridades como a la ciudadanía para que a partir de estos resultados podamos realizar acciones concretas para mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos.

Ahora que ya sabes lo que puede ocasionar una mascota, tiene sentido mejorar el medio ambiente con acciones como las que te comparto a continuación:

En el caso de los perros, cuando lo saques a caminar no olvides llevar un contenedor donde depositar las heces para que las puedas colocar en el bote para la basura con facilidad  y sin exponer tu salud, también podrías reutilizar una bolsa para hacer el mismo procedimiento. Recuerda que entre menor sea el tiempo que estén expuestas al aire libre, menor será la probabilidad de que adquieras alguna enfermedad por las vías respiratorias.

Si no acostumbras sacar a tu perro a caminar, te recomiendo que vayas haciendo de ésta una actividad de familia para ir inculcando la forma adecuada de tratar a una mascota. No te olvides que los perros deben de hacer ejercicio para bajar su nivel de estrés y no contribuir al exceso de contaminación auditiva. Observa y te darás cuenta que los perros que son paseados por sus dueños tienden a ladrar solo cuando se sienten atacados o vulnerables y no todo el tiempo.

En el caso de los gatos se recomienda que le asignen un espacio para que defeque, como las cajas de arena, así se evita que los excrementos estén dispersos.

Por último, si dentro de tu calle o tu colonia identificas un perro o gato callejero no dudes en acercarte a las organizaciones que se dedican al cuidado y adopción de animales en situación de calle.

No olvides que las mascotas necesitan de un espacio donde puedan convivir sanamente con una familia que les brinde atención, tiempo y cariño.

enero 11, 2012

Un día sin carro

A pesar que el automóvil es el medio de transporte particular más utilizado en las ciudades, existen alternativas para trasladarnos. ¿Qué pasaría si nos decidimos a celebrar el día mundial sin auto?

Evidentemente el carro es la opción más práctica para llegar a nuestro destino dentro de la ciudad, sobre todo cuando se trata de grandes distancias. Pero, ¿te has puesto a pensar cómo contribuyes al calentamiento global cuando lo utilizas?



Seguramente sabes que las emisiones de dióxido de carbono, mejor conocido como CO2, es una de las principales causantes del efecto invernadero que contribuye al calentamiento global. Los carros son un elemento clave en la generación de estos gases contaminantes dentro de las ciudades y que afectan al medio ambiente siendo responsables de entre el 80 y 90% de las emisiones globales de monóxido de carbono, de los cuales cerca del 20% son de bióxido de carbono. También, es importante considerar que el exceso de CO2 puede afectar a nuestra salud disminuyendo el  nivel de oxígeno en nuestro organismo.

 
El dejar de utilizar el carro por un solo día demostrará nuestra responsabilidad para mantener un ambiente sano y libre de contaminación.  En el marco de la celebración del día mundial sin auto, te invito a que no contribuyas al deterioro de la calidad del aire y que aproveches para disfrutar de un recorrido a pie, en bicicleta o, en caso de tratarse de grandes distancias, el transporte colectivo.

Consideremos que la expansión de la mancha urbana trae consigo un incremento en la cantidad de kilómetros recorridos y que la saturación de las vialidades nos obliga a pasar más tiempo con los motores encendidos. En estos casos, la suma de los automóviles con motores en condiciones ineficientes, el tiempo de traslado y las bajas velocidades de circulación generan una mayor acumulación de CO2. No olvides que entre más grande es el motor de tu carro mayor es la contaminación que genera, sobre todo si el modelo es de hace 7 años o más.

Si decides sumarte a la celebración aprovecha para realizar una revisión preventiva a tu carro,  reducirás la posibilidad de que sufra de averías imprevistas que puedan provocar una mayor emisión de CO2 y, en el peor de los casos, ocasionarte algún accidente. Evita daños más graves y costosos tanto para ti como para el medio ambiente.

Ya te pusiste a pensar ¿cuánto dejarás de contaminar si participas activa y responsablemente en el Día mundial sin auto?




Huerto en casa

Para la mayoría de nosotros la idea de hacer un huerto en casa puede sonar complicado. Pero,  ¿qué pasaría si te dijera que puedes iniciar sembrando en pequeñas macetas o incluso en cartones de huevos? Seguramente ya no suena un proyecto imposible de realizar, ¿cierto?


Si quieres incluir el huerto como parte de la rutina en casa es importante destacar que, cuando se tiene la intención de iniciar con nuevas dinámicas, es necesario hacerlo paulatinamente para que logres involucrar al resto de la familia.

Te recomiendo que empieces sembrando en pocas macetas, en ellas puedes plantar hierbas que te servirán al cocinar, tales como: cilantro, perejil, hierbabuena, albahaca, entre otras. De esta forma, cuando estén lo suficientemente grandes, obtendrás ingredientes para preparar los alimentos. En la mayoría de los casos, cuando compartes la experiencia y demuestras que utilizas lo cosechado en las recetas de cocina es un estímulo suficiente para querer hacer lo mismo.

Puedes involucrar al resto de la familia desde un inicio, al preguntarles su opinión sobre el tipo de plantas que pudieran tener. Si tus hijos aún son pequeños puedes aprovechar la oportunidad de “jugar en el jardín” para empezar con esta actividad. De esta forma tendrás tiempo de compartir la experiencia y enseñarle sobre la importancia que tiene el cuidar su casa, iniciando por una pequeña plantita.

Sembrar es una actividad que se puede hacer en familia y con amigos. Incluso la puedes incluir como parte de las dinámicas en caso de estar planeando hacer una fiesta para tus hijos o reunión entre amigos. Resultará ser una dinámica en la que compartes tiempo de calidad y aprenden adultos y niños.

Si no tienes idea de dónde plantar y dónde puedes comprar los semilleros, te recomiendo que vayas guardando los cartones para huevo. Dado que, debido a su forma, cada uno de los huecos te serán útiles para depositar y mantener la tierra suficiente para sembrar la semilla de hortaliza o flor, hasta que germine. Solo recuerda que debes de hacer pequeños orificios por debajo de los huecos para que pueda salir el agua en exceso.

La ventaja de empezar en semillero es que podrás darte cuenta qué germinados tendrás que trasplantar. Te dará tiempo suficiente para elegir el lugar adecuado donde colocar tu huerto. Recuerda que no importa que sea en macetas, eso le dará personalidad a tu jardín.

Tener un huerto en casa también representa la oportunidad de comer más saludable, ahorrarte un poco de dinero por cultivar en tu propio jardín y sobre todo inculcar en tu familia el valor del respeto por su entorno.

¿Ya Tienes idea de lo que te gustaría sembrar y dónde lo piensas poner?



Consumo Sustentable

En términos de consumo, responsable puede equipararse a sustentable. Al tratarse este tema desde una perspectiva ambiental, la adquisición tanto de bienes como de servicios siempre puede traducirse a un impacto en el entorno. Que por lo general es negativo

Si bien la sustentabilidad se refiere a satisfacer necesidades actuales sin afectar las de generaciones futuras, la responsabilidad en el consumo puede provenir de la importancia que le damos al origen y calidad de los productos o a la situación económica.

?Cómo afectará a tu economía y cómo alterará a tu cuerpo todo aquello que estás consumiendo? Estas preguntas dan espacio a la reflexión y pueden influir en tu decisión sobre todos aquello que compras.

Actualmente, hablar de consumo sustentable es cada vez más complicado, los grandes corporativos crean productos que, a pesar de no ser de primera necesidad,  nos crean la ilusión de no estar completos como individuos si carecemos de dicho producto.  Las técnicas de mercadotecnia son cada vez más agresivas, por lo que, identificar las verdaderas necesidades de las ficticias  se vuelve todo un reto a nuestro criterio.

El consumo sustentable no es más que el hábito de adquirir solo lo necesario, pagando un precio justo, tomando en cuenta la procedencia del producto, el empaque en el que viene y las cantidades en las que lo compramos.

Aunque puede sonar complicado, cuando nos tomamos el tiempo de analizar lo que estamos consumiendo y en qué cantidades lo estamos haciendo, nos percataremos que mucho de lo que adquirimos se queda en nuestra alacena hasta caducar, en nuestro closet hasta que pasa de moda o en nuestra cochera hasta que limpiamos y finalmente nos deshacemos de lo que probablemente nunca necesitamos.

El promover un cambio de hábitos y el crear una consciencia sobre nuestro impacto en el medio ambiente, dada nuestra forma de consumir, son parte de las acciones que podemos realizar. Podemos ser los multiplicadores y dar a conocer información que logra hacernos reflexionar sobre nuestras costumbres y se convierte en el catalizador para motivar a otros a que sean más responsables cuando de comprar se trata.

El hacer un consumo sustentable representa ser considerados con el medio ambiente es decir, no generamos más desechos de los necesarios y con nuestra economía porque podemos destinar nuestro recurso en algo que en verdad necesitamos. Si consideramos estos dos puntos antes de hacer nuestra siguiente compra, creo que lo pensaremos dos veces y analizaremos nuestra forma de gastar y consumir. El reto será hacer esta reflexión cuando estemos a punto de pagar algo. ¿Es dinero bien invertido, o literalmente, dinero tirado a la basura?

Cultura Urbana



La relación entre ciudad y ciudadano se conoce como cultura urbana. Te has puesto a analizar tu comportamiento como habitante y cómo te relacionas con la localidad en la que vives?

En muchas de nuestras prácticas cotidianas lo último que nos preocupa es el impacto que nuestras acciones tienen en el entorno. Pero, sumado a esto, qué sucede con las acciones de quienes nosotros mismos educamos? Existen formas simples de demostrar nuestra consciencia de los diversos actores que tienen intereses y condiciones sociales distintas y con los cuales convivimos en las urbes. Podemos inculcar hábitos que tendrán un efecto positivo no solo en nuestra vida como familia, sino como individuos en nuestra salud y economía.

Haciendo un recuento de las actividades diarias, es muy posible que el uso del automóvil sea una constante. Si nos encontramos en una ciudad grande, éste puede representar nuestra única forma de trasladarnos de un sitio a otro. Sin embargo, el querer llegar a un lugar que se encuentra a una distancia corta es la oportunidad perfecta para disfrutar a la localidad de una forma distinta. Existen opciones para trasladarnos y que podemos utilizar solos o en familia, según las condiciones del clima.

Caminar. Además de no representar un gasto, puede ser una variante a tus actividades, donde no solo estás siendo consciente del uso del automóvil sino favorecerás a tu salud y de quienes te acompañen. Empieza a caminar y no dudes en involucrar a tu familia.

Usar bicicleta. Este artículo que también puede ser utilizado como un medio para trasladarnos lo identificamos como un juguete más que un medio que nos pueda facilitar la llegada a lugares que se encuentran a distancias medianas. En ciudades donde se fomenta el uso de la bicicleta como medio de transporte, lo hacen pensando en el efecto que tiene en la disminución de la contaminación por el uso del automóvil. Pensemos que además de hacer divertido el trayecto, estamos evitando contribuir a la contaminación y que podremos  mejorar nuestra condición física.

Usar transporte público. Utilizar camión, calafia o taxi también puede representar una oportunidad de conocer rutas y zonas de la localidad que no haz conocido. Si este medio resulta poco práctico para utilizarlo en tu vida cotidiana puedes pensarlo como un tour en la ciudad con la familia. Si los utilizas regularmente, puedes variar tu ruta. Te invito a que conozcas la ciudad en la que vives desde cualquier medio de transporte público.

Compartir el automovil. Es fácil identificar quienes coinciden en nuestra ruta al trabajo o a las actividades que realizamos, si compartes el vehículo por lo menos el trayecto a tu destino será más interesante, silo haces organizadamente puede representar un ahorro al compartir los gastos del combustible o cuotas de peaje y estarás contribuyendo a generar menores cantidades de contaminantes.

Nuestra relación con la ciudad nos define culturalmente. ¿Qué tipo de cultura urbana te interesa inculcar a tu familia?
                                      

octubre 20, 2011

Buenos hábitos

La educación y formación de un individuo se refleja en los buenos hábitos de conducta. En los últimos años se ha sobreexpuesto la importancia de cuidar el medio ambiente, sin embargo pareciera que se habla con un matiz empresarial considerando únicamente las buenas prácticas de los corporativos. En general, nos plantean el cuidado medioambiental desde una perspectiva global y poco aplicable a nuestra vida cotidiana. A pesar de este planteamiento, existen hábitos de conducta sencillos que pueden ser aplicables desde casa.
Fomentar nuevas rutinas en familia puede no solo causar un efecto positivo en nuestra vida, sino en la comunidad y por consecuencia en nuestra ciudad. Además, nos permitirá generar un espacio de convivencia con un fin común: Promover una cultura y educación ambiental.
Una de las preguntas más comunes es: ¿cómo podemos iniciar dinámicas que favorezcan a la conservación del medio ambiente en nuestra vida diaria?. La respuesta es tan simple como: Analizar nuestra rutina e identificar las áreas de oportunidad para transformar nuestros hábitos.
Un claro ejemplo es la disposición de los residuos no tóxicos generados en casa. Podemos iniciar con la separación simple de lo que muchos consideran “basura”. El separar los plásticos (botellas para agua, jugo, refrescos, etc.), los papeles (hojas bond utilizadas por ambos lados y hojas de cuadernos) y los cartones (cajas para cereales, galletas, pasta, etc.), antes que las depositemos en nuestro bote para la basura, nos dará la oportunidad de involucrar a todos los miembros de la familia. De esta forma se evidenciará los tipos de residuos que se generan y la cantidad de cada uno de ellos.
Ahora bien, ¿qué hacer una vez que ya se tienen separados estos residuos?. Es en esta etapa de la separación en casa, que podemos realizar distintas dinámicas y todas ellas divertidas. Tanto los plásticos como los cartones, pueden ser reutilizados en su forma original para prolongar el tiempo de vida de los materiales, o ser transformados en una diversa gama de artículos decorativos y juguetes que pueden ser elaborados por uno o varios miembros de la familia. Para transformar estos materiales la imaginación es el límite. Se pueden encontrar consejos prácticos en portales de internet y adaptar los instructivos a nuestro gusto. O bien, puede ser la oportunidad perfecta para involucrarse con actividades o programas de organizaciones civiles locales que promueven la cultura del reciclaje, con la apertura de centros de acopio, tanto en escuelas como en espacios públicos.
Los buenos hábitos pueden ser promovidos con actividades divertidas y en familia, de esta forma habrá más oportunidad de contribuir a nuestro entorno desde casa.